Lo que Alemania aprendió de la Segunda Guerra Mundial

Hoy se cumplen 70 años de la invasión Alemana en Polonia que dio inicio a la Segunda guerra mundial. Es por ello que me tomo esta vez la libertad de escribir al respecto y de mostrar lo que mis ojos han podido recoger acerca de los efectos de ese terrible evento en la historia de este país, que cambió el destino de la humanidad radicalmente. Para poder entender mejor lo que sucedió y sus efectos colaterales en el colectivo no hay mejor lugar que Alemania, país que hasta el día de hoy sigue asumiendo su parte de responsabilidad en el conflicto y donde viven muchos ciudadanos de países que experimentaron las partes más duras del conflicto como polacos, rusos y judíos.
He tenido la oportunidad de viajar hace años a varias ciudades alemanas como Hamburgo, Dresden, Munich y Berlín donde se podían apreciar en ese momento las consecuencias de la guerra, edificios antiguos semidestruidos, con signos evidentes de incendios o en proceso de restauración. En Berlín se encuentra el “Holocaust Memorial” y en Munich existe un ex campo de concentración que se utiliza ahora como museo (el cual no quise visitar). Con cierta frecuencia se encuentran aún bombas que no explotaron, enterradas en todas partes del territorio alemán. Casi en todos los Cementerios alemanes existe una placa con los nombres de los soldados desaparecidos, alemanes que nunca regresaron a sus ciudades o pueblos de origen. Yo me relaciono normalmente con alemanes de segunda generación después de la guerra, es decir alemanes que tienen abuelos que vivieron dicha época, casi todos pueden contar algún familiar desaparecido en aquel entonces. No hay duda que aun se respira esos aires, hoy por hoy en Alemania.
Una gran interrogante para mí siempre fue “entender” que fue lo que impulso a casi todo un pueblo a apoyar una personas que los llevo al borde de su destrucción y los condeno a innumerables sufrimientos y desprecio de la población mundial. Esa es una pregunta muy compleja que incluso muchos alemanes actuales se hacen, pues escapa a los límites de cualquier “racionalidad” permisible y entendible. En vista de ello y con el fin de hacer recordar que esa historia no se debe de repetir jamás, se puede apreciar en los medios locales como la televisión, revistas, periódicos, etc, suficiente información que nos permita entender el suceso. He podido ver muy interesantes documentales donde se muestra la vida en Alemania bajo el régimen nazi y antes de la guerra, las acciones nazis durante la guerra, la persecución a los judíos y el maquiavélico control de la propaganda nazi en los medios de comunicación.
Desde mi perspectiva como observador y extranjero, lo que quieren dar a conocer los medios es que la guerra fue causada por una Dictadura salvaje que tenía manipulada y engañada al pueblo alemán, llegando al punto de llevar el régimen nazi a niveles comparables a los de una religión y con seguridad en ese entonces estaba por encima de cualquier religión existente.
Que fue entonces lo que aprendió Alemania de esta devastadora guerra? Trataré de resumir desde mi punto de vista esta compleja pregunta, con fin de que recordemos TODOS nosotros, lo que no debemos de permitir en nuestros países, en Sudamérica que es aún muy vulnerable en todo sentido.

Alemania aprendió que:
1.- El odio solo conduce a mayor odio y destrucción, casi 60 millones de muertos lo comprueban.
2.- No existe caudillo, presidente o “Führer” salvador de una nación, todo el pueblo alemán unido es el que debe de enfrentar los problemas.
3.- Solo en libertad y democracia el ser humano tiene la oportunidad de desarrollarse plenamente.
4.- La integración de los pueblos y naciones, así como el respeto a la dignidad humana, son los pilares para el fin de las guerras en el mundo.
5.- No se puede avanzar atropellando a nuestros vecinos, sino más bien ayudándolos a mejorar, así todos avanzan.
Estos son conceptos simples pero muy aplicables a nuestra realidad latinoamericana, aprendamos de los errores de los demás y no dejemos que estos sean repetidos nunca más!!!