Tal como reseñe en mi entrada sobre la Sociedad de Consumo (http://vivireficiente.blogspot.com/2008/10/sociedad-de-consumo-y-felicidad-crisis.html) sobre el límite del planeta para avastecernos de recursos pronto se estaría por alcanzar. Pues la WWF (http://www.panda.org/) ha realizado el informe llamado Planeta Vivo donde se detalle y documenta extensivamente acerca del consumo de recursos de los ultimos años y su proyección al futuro. Es de verdad escalofriante, especialmente por las consecuencias que podria generar. De seguir sin tomar acción alguna para el 2030 vamos a necesitar dos planetas Tierra para poder avastecernos!!! Se señala además, que el proceso se puede revertir si es que se tomán acciones concretas. De igual forma que antes, las soluciones tienen mucho que ver por migrar nuestro estilo de vida a uno eficiente y sostenible, por lo que recuerde siempre Vivir Eficiente!
A continuación presento un resumen del texto completo del informe sobre la parte que me pareció más importante:
Si el exceso continúa aumentando, ¿qué nosdepara el futuro? Suponiendo un rápido crecimiento económico mundial y un cambio hacia una mezcla equilibrada de fuentes de energía, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (GIEC) pronostica que las emisiones anuales de carbono se duplicarán para el año 2050.
Los cálculos moderados delas Naciones Unidas indican que la población mundial ascenderá a 9.000 millones en el mismo período, mientras que las proyeccionesde la FAO muestran un aumento en el consumo de alimentos, fibras y productos forestales. Es más, si persisten los actuales esquemas de gestión, se prevé que las zonas pesqueras disminuirán en más de 90% para el año 2050. La Figura 31 muestra las implicacionesque tienen estos escenarios para la huella de la humanidad hasta mediados del siglo.
El exceso actual de 30% alcanzaría 100% en la década de 2030, aún si continúan los recientes aumentos de los rendimientos agrícolas. Esto significaque se requeriría una capacidad biológica equivalente a dos planetas Tierra para responder a la demanda de recursos y a la producción de desechos de la humanidad. Este escenario, siguiendo los patronestradicionales de gestión, es conservador puesto que asume que no habrá ninguna sorpresa desagradable: ninguna pérdida dela biocapacidad debido a la escasez de aguadulce, ningún patrón de procesos interactivosque ocasionaran que el cambio climático alcanzara el punto de no retorno, ningún daño irremediable debido a la contaminación y ningún otro factor que pudiera disminuir la biocapacidad. Pero hay indicios de que estas suposiciones no deben ser aceptadas de plano; por ejemplo, la actual devastación de las poblaciones de abejas podría causar disminuciones, en todo el mundo, de aquellos cultivos que requieren de la polinización natural. Cuanto más tiempo persista el exceso, mayor será la presión que se ejerza sobre los servicios ecológicos, aumentando el riesgo del colapso de los ecosistemas, con pérdidas potencialmente permanentes de la productividad. Los científicos no pueden predecir con exactitud el punto de no retorno en el cual la degradación de un ecosistema pueda acelerarse repentinamente, o generar una insuficiencia que tenga un efecto cascada en otros ecosistemas. Sin embargo, la mayoría estarían de acuerdo en que terminar el exceso lo más rápido posible reduciría este riesgo y permitiría que los ecosistemas degradados empezaran su recuperación.
Afortunadamente, la humanidad puede cambiar su curso. En vez de continuar con los patrones tradicionales de gestión, debemos esforzarnos por terminar el exceso paramediados de este siglo. WWF está promoviendo este cambio a través de diversas actividades que buscan la sostenibilidad y la transformación de mercados, así como abordando el uso de la energía como causa fundamental del cambioclimático. La Figura 32 indica cómo una rápida transición para salirse del exceso reduciría demanera significativa la magnitud y duraciónde la deuda ecológica que, de otro modo, sea cumularía. Este nuevo curso reduce el riesgo de la degradación de los ecosistemas y aumentala probabilidad de que el bienestar humano se mantenga o se mejore. También podría reducir y quizás hasta revertir la rápida tasa actual depérdida de la biodiversidad. Acabar con el exceso significa cerrar la brecha entre la huella de la humanidad y la biocapacidad disponible. Cinco factores determinan el tamaño de esta brecha. Por el lado de la demanda, la huella es una función del tamaño de la población, de los bienes y servicios que cada persona consume y de la intensidad en el uso de recursos y en la generación de desechos para producir estos bienes y servicios. El conjunto de reducciones en la población, en el consumo individual, y en los recursos utilizados o los desechos generados al producir bienes y servicios resulta en una huella menor. Por el lado de la oferta, la biocapacidad está determinada por la cantidad de área biológicamente productiva disponible y por la productividad de dicha área. Sin embargo, los aumentos en la productividad pueden venir a expensas de un mayor uso de recursos o una mayor producción de desechos. En ese caso, al determinar el impacto neto en el exceso se debe tener en cuenta el grado en que los aumentos dela biocapacidad tienen como contrapeso una huella más grande.Hay muchas estrategias diferentes quepodrían reducir la brecha entre la demanda humana sobre la naturaleza y la disponibilidadde la capacidad ecológica. Cada una de estas estrategias se puede representar como una cuña de sostenibilidad que desplaza los patrones convencionales de gestión hacia otro en que el exceso se elimina al combinar estas cuñas (Figura 34). Una manera de organizar las cuñas es vincularlas a los tres factores que determinanla huella. Algunas estrategias en la cuña de consumo por persona y en la cuña de tecnología (por ejemplo poner material aislante en los edificios) producen resultados rápidos para reducir el exceso. Otras estrategias, como las que reducirían y eventualmente revertirían el crecimiento de la población, pueden tener un menor impacto a corto plazo, pero conducirían a grandes disminuciones acumulativas en el exceso a más largo plazo. Una cuña puede incluir diversos tipos de intervenciones. Se puede reducir el consumo individual diseñando ciudades en las cuales sea preferible caminar que conducir. Las innovaciones tecnológicas pueden aumentar la eficiencia en el uso de los recursos, por ejemplo usar teléfonos móviles en vez de líneas fijas para satisfacer las necesidades de comunicación. La rehabilitación de tierras degradadas puede aumentar los rendimientos agrícolas, al tiempo que minimiza los aumentos de la huella asociados con la expansión agrícola. Otra alternativa es organizar las cuñas entorno a las principales categorías de consumo (alimentos, vivienda, medios de movilidad, bienes y servicios) en conjunto con el tamaño de la población. La huella de los alimentos, por ejemplo, podría reducirse al optimizar la relación entre la distancia que son transportados dichos alimentos y la eficiencia con la cual se producen localmente. A menudo se puede aumentar significativamente la eficiencia de los recursos energéticos utilizados en edificios residenciales y comerciales, y se puede integrarlos servicios públicos de tal manera que los desechos de un sistema sirvan como insumo para el otro. Normalmente las cuñas individuales se superponen, creando oportunidades para soluciones sinérgicas que puedan resultar en reducciones del exceso aún mayores. Las medidas de eficiencia energética y el desarrollo de alternativas al uso de combustibles fósiles facilitarán en gran medida la efectividad de casi todas las cuñas de sostenibilidad. Mientras que algunas cuñas pueden abordar principalmentelas metas a corto plazo, aquellas que abarcan períodos más largos determinarán la medida en que las reducciones en el exceso sean sostenibles.
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